Mi ciudad ideal estaría bajo el mar, rodeada por unas cápsulas o cristales transparentes que permitirían a los ciudadanos observar los peces y todo lo que respecta al mar.
Debido al extenso tamaño del terreno que hay en el mar, mi ciudad lograría tener la misma extensión que el mundo terrestre.
Los edificios serían altos y las personas no tendrían problemas para ir de un lugar a otro, ya que tendrían coches iguales que en la superficie porque aquí la vida sería igual, lo único que cambiaría serían las vistas.
También poseeríamos los monumentos que hay en el mundo exterior.
Esta ciudad ha sido la ilusión durante millones de años de mucha gente, pero finalmente en el año 1950 crearon los primeros planos de cómo debería estar hecha y actualmente, en 2016, 66 años después, ya han conseguido crear ciudades que están insertadas en el Océano Atlántico.
Los ciudadanos irían a la escuela, obligatoria desde los 3 hasta los 18 años. Tanto ricos como pobres tendrían la oportunidad de estudiar y saldrían de la universidad con un trabajo asegurado durante los primeros 10 años.
Esta ciudad estaría gobernada por un grupo de personas que someterían a voto limpio los cambios que deberían ejercerse.
Aquí reinaría la paz, la igualdad y la libertad.
Los habitantes de esta ciudad seguirían las mismas costumbres que los del exterior, celebrando las mismas fiestas y coincidiendo con las mismas fechas. Por ejemplo: Celebrarían el Día de Reyes, de San Valentín, etc.
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